Elvira Peralta vive en Aguilares y viajó hasta la Estación Central de San Miguel de Tucumán con la intención de comprar un pasaje a Jujuy para cuidar a su nieta. Pero su viaje quedó trunco a causa del paro de choferes de larga distancia que inició ayer la Unión Tranviarios Automotor (UTA). "Mi hija se quedó sin niñera, y me pidió que la ayudara con el cuidado de mi nieta. No me vendieron el boleto, así que tendré que intentar viajar cuando se levante la protesta. Ojalá sea pronto", expresó.
La medida de fuerza, que tiene alcance nacional, se inició a las 14, y hasta anoche continuaba. El gremio ratificó la medida de fuerza, por tiempo indeterminado, mientras que el Ministerio de Trabajo criticó anoche la "intransigencia" de los representantes de la UTA y de las empresas del sector. El paro no afectó a los servicios urbanos e interurbanos. Además, los conductores que de micros en tránsito, es decir que pasaban por la capital tucumana para completar su trayecto en otra ciudad, no detenían su marcha para plegarse a la protesta, ya que estaba previsto que lo hicieran en el lugar de destino. Adrián Coronel, secretario gremial del sindicato, explicó que alrededor de 1.600 choferes, de distintas empresas que operan en Tucumán, participaron de la medida de fuerza, para reclamar el 23% de aumento salarial y para solicitar mejoras laborales. Según el gremialista, la Cámara Empresaria de Larga Distancia (Celadi) se negó a conceder el incremento en las paritarias. "El gremio tiene la voluntad de sentarse a negociar. La solución depende de que los empresarios retomen el diálogo", manifestó.
Celadi pidió ayer que se levante la medida de fuerza cuanto antes, con el fin de continuar las negociaciones con el gremio.
Además de las exigencias salariales, el sindicato que representa a los conductores cuestionó que muchas empresas de transporte de pasajeros avalaran la "precarización laboral" al permitir la monoconducción, es decir que un trabajador cumpla su trayecto asignado sin la ayuda de un relevo. "No podemos permitirlo, porque se pone en peligro la seguridad de los choferes y de los pasajeros. Un conductor no puede cumplir solo un recorrido de larga distancia. Qué pasa si se enferma. Además, hay muchos peligros en la ruta", subrayó Coronel.
Los afectados
Sentada cerca de la plataforma, y con sus bolsos en un carrito, Fátima Villanueva contó que llegó a Tucumán en un micro procedente de Salta, que partió antes de que se inicie la protesta. Pero cuando arribó a la provincia no pudo conseguir pasaje para seguir viaje hasta Mendoza, donde reside. "Tendré que pedirle a mis familiares tucumanos que me hospeden un día más. Ojalá que mañana se solucione todo", expresó. Con la mochila al hombro, Claudio Pérez comentó que planeaba viajar a Rosario para visitar a un amigo pero, cuando llegó a la Terminal, se dio con que las boleterías tenían las persianas cerradas. "No estaba enterado del paro de choferes. La verdad, es que no tengo urgencia de viajar, pero me vine con todo para subirme al micro. Eso me pasa por no leer los diarios", bromeó el joven.